¿Alguna vez has visto al miedo a la cara y dicho "simplemente no me importa"? Así me siento yo. Me queda una semana de clases, y termino mi secundario.. ¿Miedo? ¿Ansias? ¿Falta de autoestima? No.. nada de eso, no siento nada de eso. Entrar a la facultad es un GRAN paso, voy a dejar de ser adolescente para comenzar a madurar un poco más, quien sabe, tal vez llegue a ser adulta en poco tiempo. Me considero una persona responsable y madura, más allá que cuando estoy rodeada de chicos me comporto como si tuviera 5 años, ¿qué puedo decir? Tengo una mentalidad de 5, cuando en realidad tengo 17, casi 18. Mierda ya 18 casi. Cómo pasa el tiempo che, la verdad me sorprende, es increíble. Y si, me estoy poniendo más viejita, y empezar la facultad me hace sentir más grande, aunque se que la carrera que elegí no es fácil, no me importa, y por ello no siento ni miedo ni ansias ni falta de autoestima. Y siento que nadie me apoya, todos dicen "pero eso es bastante difícil". Si, ya sé que es re contra dificíl, pero si a mi me gusta y me puede sacar de este país de mierda, voy a recibirme, en el tiempo que dura la carrera, ni más ni menos. Porque tengo FUERZA DE VOLUNTAD. Sé que lo voy a lograr.
Cada vez que nos encontramos con alguien que, con el corazón entre las manos, nos autoriza a ser quienes somos, invariablemente nos transformamos.
Abandonamos para siempre las horribles brujas y los malditos ogros que anidan en nuestra sombra para que, al desaparecer, dejen lugar a los más bellos, amorosos y fascinantes caballeros y princesas que yacen, a veces dormidos, dentro de nosotros. Hermosos seres que al principio aparecen para ofrecerlos a la persona amada, pero que terminan infaliblemente adueñándose de nuestra vida y habitándonos permanentemente.
El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar a otro para que sea quien es.
Mucho más allá de esta autenticidad sea o no de mi conveniencia.
Mucho más allá de que, siendo quien sos, me elijas a mi o no, para continuar juntos el camino.
Si alguien habla del amor es un inmaduro, si dice que es feliz es un ingenuo o un frívolo, si es generoso es sospechoso, si es confiado es un tonto y si es optimista es un idiota. Y si acaso apareciera como una mezcla de todo eso, entonces los falsos dueños del conocimiento dirán que es un farsante, un improvisado y un chanta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)